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El futuro del petróleo

 El combustible del ayer

La sed mundial por petróleo podría estar llegando a su fin. Estas son malas noticias para los productores, pero excelentes para todos los demás.


Imagen: The Economist
(The Economist, Número del 3 de Agosto, 2013). El amanecer de la era del petróleo es muy reciente. Aunque fue usado para sellar contra el agua las embarcaciones del Medio Oriente hace 6,000 años, su extracción en esa región comenzó apenas en 1859, debido a una huelga de petroleros en Pennsylvania. Los primeros barriles de crudo costaban 18 dólares (al rededor de 450 dólares actuales). Se usaba para fabricar queroseno, el combustible principal para la luz artificial después de que la pesca indiscriminada de ballenas hiciera que el aceite de ballena escaseara. Otros líquidos producidos en el proceso de refinación eran demasiado inestables o humeantes como para usarse en las lámparas, así que eran quemados o tirados. La gasolina y el diesel no deseados no se desperdiciaron por mucho tiempo, gracias al desarrollo de los motores de combustión interna, tan sólo unos años después.
Desde entonces, la demanda del petróleo, salvo por un par de deslices en los 70's y los 80's,  se ha elevado de manera estable junto con la demanda de viajes por automóviles, aviones y embarcaciones. Tres quintos del líquido termina en tanques de combustible. Con billones de chinos e hindúes haciéndose más ricos y con el ímpetu de ponerse tras el volante de un automóvil, las grandes compañías petroleras, la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) y la America's Energy Information Administration predicen que la demanda continuará incrementando. Uno de los gigantes del petróleo, Britains BP, reconoce que crecerá de 89 mil billones de dólares a 104 mil billones de dólares para el 2030.

Rascando el fondo del barril

Creemos que están en un error, y el petróleo esta alcanzando un pico. No es el "pico de petróleo" del que se discutió hace varios años, cuando varios teóricos, los cuales han guardado un misterioso silencio, reconocieron que las reservas entrarán en una constante para después caer. Creemos que la demanda, más no la reserva, podría declinar. En los países ricos la demanda ya ha alcanzado el pico: ha ido cayendo desde el 2005. Incluso permitiendo nuevos automovilistas en Beijing y Nueva Delhi, dos revoluciones en tecnología calmarán la sed mundial por la substancia negra.

La primera revolución fue liderada por un Texano el cual acaba de fallecer. George Mitchell defendió el "fracking" (fracturación hidráulica) como una manera de liberar gigantescas reservas de combustible "no convencional" de capas de lutita (roca sedimentaria). Esto, sumado a una vasta cantidad de descubrimientos de combustible convencional, ha ayudado a incrementar las reservas mundiales de 50 a 200 años. En Estados Unidos, gracias al señor Mitchell, el combustible de lutita ya surge del piso, licuado o comprimido, el gas se hace camino en los tanques de los camiones, camionetas y vehículos locales de entrega. El gas podría reemplazar al petróleo en los barcos, plantas de energía, plantas petroquímicas, sistemas de calefacción industriales y domésticos, así desplazaría a varios millones de barriles de petróleo al día para el 2020.

El otro gran cambio se encuentra en la tecnología automotriz. Los rápidos avances en el diseño de vehículos y motores también amenazan a la dominancia del petróleo. Primeramente, la eficiencia del mismo motor de combustión interna. Los motores de gasolina y diesel se han vuelto mas frugales. Los materiales para construir automóviles se han vuelto más ligeros y fuertes. La creciente popularidad de los autos eléctricos e híbridos, así como vehículos que usan gas natural y celdas de hidrógeno también tendrán efecto en la demanda del petróleo. Los analistas en Citi (un banco), calculan que si la eficiencia del combustible de automóviles y camiones mejora en un promedio de 2.5% al año será suficiente para restringir la demanda de petróleo; Ellos predicen que un pico de menos de 92 mil billones de dólares tendrá lugar en los próximos años. Ricardo, un gran ingeniero automotriz, ha llegado a la misma conclusión.

No es de sorprender que los "poderosos" del petróleo y la IEA estén en desacuerdo. Ellos apuntan a que la mayor parte de los países emergentes tienen un largo camino por recorrer antes de que tengan tantos automóviles, o conductores per capita como en los Estados Unidos.

Es una tontería extrapolar desde el pasado de los países ricos hasta el auge y futuro de Asia. Las políticas tipo ambientales que están reduciendo la sed de petróleo en Europa y América por imposición de estándares cada vez más duros de eficiencia de combustibles en los vehículos están siendo adoptadas también por las economías emergentes. China ha introducido recientemente su propio conjunto de medidas en economía de combustibles. Si, como resultado de su determinación de reducir su dependencia del combustible importado, el régimen impone políticas diseñadas para para dar un "salto de rana" que lleve al sistema de transporte del país a híbridos, la demanda de combustible caerá bajo más presión.

Un ajuste del pico

Un par de factores que compensan podrían hacer que aumente el consumo. El primero, Los Sauditas, que controlan el 11% del volumen de producción y poseen la mayor capacidad de ahorro, tal vez se decidan por presionar más, bajando los precios y por lo tanto, incrementando la demanda y nuevamente, podrían cortar la producción para tratar de incrementar los precios, de este modo bajaría la demanda aún más. Segundo, si la demanda en declive empuja hacia abajo el precio del petróleo, los conductores podrían regresar a vehículos que consumen mucha gasolina, como ya lo hicieron cuando el combustible era barato en los 90's. Aunque apretar los estándares de emisiones puede hacer que eso sea difícil en el futuro.

Si la demanda de combustible no hace más que estabilizarse, habrá consecuencias importantes. El ambiente podría recuperarse un poco. Los vehículos de gas emiten menos dióxido de carbono que sus equivalentes impulsados por gasolina.

la jerarquía corporativa cambiará, además, actualmente, Exxon Mobile rivaliza con Apple como la empresa más cotizada del mundo. Más aún, Exxon y las otras superpotencias son más vulnerables de lo que parecen. Bernstein, una firma de investigación, reconoce que los nuevos barriles de petróleo provenientes del Ártico u otros ambientes tecnológica y políticamente más demandantes ahora cuesta 100 dólares extraerlos. El Gran Petróleo aún puede tener un futuro decente como Gran Gas, aunque eso no parece redituable.

El mayor impacto del declive en la demanda será geopolítico. El petróleo apuntala a la cleptocracia de Vladimir Putin. El Kremlin hallará más dificil imponer su voluntad en el país si su principal fuente de patronato se ve disminuida. Los Príncipes Sauditas se han fiado del alto precio del petróleo para balancear sus presupuestos mientras pagan por lujosos programas sociales para aplacar a la inquieta generación jóven que ha tomado las calles por todos lados. Sus inmensas reservas financieras pueden ayudarles a salir del paso por un tiempo; pero, si el petróleo fluye en las arcas del reino menos fácilmente, comprar a la oposición será más difícil y las probabilidad de colapsar será mayor. Si América se dirige hacía energía en base a la lutita y la autosustentabilidad, es poco probable que sea indulgente en el futuro con los aliados Árabes que apoyó en el pasado. En su acenso, el petróleo impulsó muchos conflictos. Puede continuar haciéndolo mientras decae. Por todo eso, la mayoría recibirá bien el cambio.




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