¿Zacatecas es Zetalandia? Columna

Política de avestruz

Llevo años escribiendo y analizando sobre la violencia de género. Pero este Día de San Valentín, al ver los titulares de varios periódicos nacionales, me invadió una profunda tristeza al leer titulares como “la agresión contra mujeres crece 400%” o “incrementa feminicidios en 9 estados”. A pesar de todos los programas implementados (muchos de ellos mal implementados) simple y llanamente el resultado ha sido un incremento de la violencia.

Poner atención a comportamientos claves es fundamental para evitar que nuestras hijas caigan en noviazgos violentos. ¿Qué tan peligroso es para una adolescente caer en un noviazgo violento? La cifra es aterradora. Nueve de cada diez esposas golpeadas confiesan sufrir violencia desde el noviazgo. Lo preocupante de esta situación es que hay una importante tendencia que señala que la violencia en el noviazgo va en aumento, y que de hecho la población en riesgo de tener una relación violenta comienza a los 12 años de edad. ¿Como es posible una niña o adolescente sea violentada por su novio y nadie se dé cuenta, o por lo menos que algún adulto haga algún esfuerzo por detener al agresor?La realidad es que la violencia en el noviazgo tiende a pasar inadvertida tanto para las instituciones como para los propios padres. Marcela Zambrano, una reconocida sicoterapeuta y experta en temas de violencia, me comentaba que más y más pacientes, junto con sus familiares, llegan a su consultorio a pedir ayuda y que los expertos se hallan en una situación de tener que especializarse más y más en tratamientos para ayudar a adolescentes que se encuentran en relaciones violentas.

Me cuestioné en qué mundo vivimos, cuando escuché como el padrastro de la niña de 9 años que dio luz a un bebé, reconocía que él sí había tenido sexo con su hijastra, pero “fue con su consentimiento”. ¿Sabían que más del 70% de abusos sexuales en contra de menores de edad los agresores son familiares o personas conocidas de la víctima?

¿Cómo explicar que tantas adolescentes consideran absolutamente normal que en sus noviazgos exista la violencia? ¿Qué tan peligroso es para una adolescente caer en un noviazgo violento? La cifra es aterradora. Nueve de cada diez esposas golpeadas confiesan sufrir violencia desde el noviazgo. Sus novios la golpeaban y aun así deciden casarse con sus agresores.

¿Cómo olvidar el hecho de que el bullying va en aumento? ¿Sabían que uno de cada cinco asesinatos de mujeres ocurre en su propio hogar?

Cuando uno observa las tendencias, parecería que ya no hay ningún lugar donde una niña, adolescente o mujer esté segura, ya que claramente corren grandes riesgos en los lugares donde deberían de estar más seguras: en su hogar.

Y siguen las malas noticias. Esta semana anunció el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) que el sexenio del presidente Felipe Calderón fue uno de los más violentos registrados en el mundo, ocupando en este momento el octavo lugar en impunidad por crímenes cometidos contra periodistas. Y parecería que la autocensura va en aumento cuando uno analiza la nota de esta semana que destaca que el Gobernador de Zacatecas firmó con medios de comunicación estatales una iniciativa para “hablar bien de Zacatecas” y reducir la información negativa que se publica en los diarios locales.

O, sea que si se vuelve a suceder un escape masivo de más de 50 reos, como lo que sucedió en el 2009, bueno no se puede publicar en los diarios locales porque sería “hablar mal de Zacatecas”. El señalar que los Zetas tienen controlado esa región, también impacta la imagen del Estado. No sé porqué se preocupa tanto el Gobernador de lo que dicen los diarios locales, ya que actualmente, debido a las amenazas que ejerce el crimen organizado, ya los medios de comunicación se han visto ante la necesidad de autocensurarse. Un porcentaje de los actos de violencia en Zacatecas o no se publican, o la información es escueta y con poca información periodística.

¿Zacatecas es “Zetalandia”? No sabemos, pero tampoco no es un Estado seguro, por más que quieran esconder la realidad. Lo que propone el Gobernador de Zacatecas es de un cinismo indescriptible, ya que los medios de comunicación nacional y extranjera seguramente seguirán informado lo que sucede en esa entidad, o sea “hablando mal de Zacatecas” dejando a los que necesitan más la información, que son los zacatecanos, teniendo que buscar en medios nacionales y las redes sociales la información que claramente afecta su calidad de vida.

Si se busca reducir la violencia en contra de la mujer o controlar el crimen organizado, la historia nos enseña que la política de avestruz —esconder la cabeza en la arena— nunca funciona.