TRASCENDIDOS
8 DE NOVIEMBRE 2012
La
gran pregunta que se hace más de uno es: ¿subirá o no Enrique Peña Nieto la
tasa del IVA? Hasta ahora no ha habido claridad, vamos, ni siquiera luces por
parte del equipo de transición. Por un lado Luis Videgaray tuvo que salir a
desmentir que su jefe esté pensando en aumentar el IVA al 22 por ciento. Pero
el martes José Ángel Gurría, el secretario general de la OCDE, salió con que
México requiere una reforma fiscal que suba el impuesto al consumo a, por lo
menos, el 19 por ciento. Claro que habrá quien diga que Gurría no es parte del
equipo de Peña Nieto... pero como si lo fuera, pues sabida es su cercanía con
los estrategas del mexiquense. Su voz es una de las que más escuchan los
integrantes del primer círculo del Presidente electo. Todo indica que
efectivamente el próximo gobierno buscará una reforma fiscal a fondo, pero
tanto manoseo sobre el IVA que sube o que baja en nada le ayuda para preparar
el terreno.
Por
cierto que anoche hubo un nuevo encuentro para la transición, esta vez entre el
propio Enrique Peña y el titular de Gobernación, Alejandro Poiré. La reunión se
llevó a cabo de manera discreta, tal vez porque los temas a tratar -dada la
naturaleza de la Segob- no permitían andarlos divulgando así como así. Sería
interesante saber de qué hablaron y, sobre todo, si Peña finalmente dejó entrever
cuáles son sus planes para la dependencia: reforzarla dándole dientes, dejarla
chiquita como está o, simplemente, ignorándola para seguir manejando todo desde
Los Pinos.
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Que
en el equipo de transición de Enrique Peña Nieto aseguraron que “de ninguna
manera” se tomará en cuenta la sugerencia del secretario general de la OCDE,
José Ángel Gurría, de aumentar el IVA. En el staff de Luis Videgaray afirman
que el centro de las discusiones en materia hacendaria es encaminar la reforma
fiscal a la reducción considerable o, de plano, la eliminación de los regímenes
especiales.
Que
se pospuso la reunión entre Peña Nieto y el presidente Felipe Calderón, que
tenían agendada para ayer en Los Pinos. Hablando de agendas, la comunidad
hispana ya cabildea en Washington para reunirse con el presidente electo en su
visita a Estados Unidos; para ello, desde la semana pasada efectúa reuniones para
recabar peticiones y puntos de vista.
Que
ya está casi listo el Memorial del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos que
inaugurará el presidente Calderón en el ocaso de su gobierno, en el Campo
Marte, para honrar a los militares caídos en el combate a la criminalidad. Ahí,
a unos pasos del Auditorio Nacional, se puede ver ya una estructura que simula
un cañón, junto a la cual se colocará una estatua de tres soldados al pie del
Escudo Nacional.
Que,
además de la reforma de estatutos que prepara para el próximo año, el PAN ya
entró de lleno en la consulta con sus militantes y dirigentes locales para
establecer alianzas en los 14 estados donde habrá elecciones el próximo año. El
ex gobernador de Guanajuato y secretario general adjunto del CEN panista, Juan
Manuel Oliva, encabeza en esas entidades mesas de trabajo para definir si
cuenta su partido con candidatos de peso, o recurrirán una vez más a personajes
externos para competir.
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Sigue
la joya de la corona paraestatal en boca de muchos. Al candidato natural a
ocupar la dirección de Pemex en el próximo gobierno, José Antonio Meade, que
también quiere el coordinador de relaciones internacionales de Enrique Peña
Nieto, Emilio Lozoya, tres aspirantes han aparecido. Uno es mexiquense, el ex
secretario de Energía, Alfredo del Mazo, el otro es el consejero de la empresa,
Rogelio Gasca, y el tercero salió de las nubes, el director de Aeroméxico,
Andrés Conesa.
La
reforma laboral debe regresar, se espera, este mismo jueves al Senado, donde
las presiones han alcanzado niveles insospechados. Todo por la perredista
Alejandra Barrales, que sacudió todas las estructuras del status quo político y
empresarial con un articulado que busca eliminar los contratos colectivos de
protección y simulación. Priistas y panistas no están de acuerdo, pero más
incendiado está Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador
Empresarial, quien para no perder tiempo, hasta párrafos redactados de lo que
quiere y no quiere, mandó al Senado. Bueno, ya ni las formas cuidan estos
chicos.
Carlos
Aceves, el priista que encabeza la Comisión de Trabajo en la Cámara de
Diputados, estaba muy preocupado porque no sabía cómo iban a poder sacar la
votación suficiente para el dictamen que sería enviado al Senado. Aceves le
preguntó a su coordinador, Manlio Fabio Beltrones, con tono preocupado: “¿Cómo
vamos a negociar?”. Beltrones lo tranquilizó. Que no se preocupara le dijo, porque
ya contaban con los votos, además del PRI, de Nueva Alianza y del PT. Ahora
resulta que los enemigos del diputado, Elba Esther Gordillo, fundadora del
Panal, y Andrés Manuel López Obrador, jefe político petista, ¡son sus aliados”.
Miguel
Ángel Mancera tuvo un primer acto público ante la sociedad política este
miércoles, durante el evento sobre la reforma política en el Distrito Federal.
No le fue nada mal, a decir por la concurrencia, donde estuvo el primer jefe de
gobierno electo en la capital, Cuauhtémoc Cárdenas, como gran aval político, y
los coordinadores en el Senado del PRI, Emilio Gamboa, PRD, Miguel Barbosa, y
del PAN, Ernesto Cordero. Pero con quien pasó más tiempo, más de una hora
encerrado en el Salón de los Maestros del Palacio de Minería, fue con el rector
de la UNAM, José Narro, con quien desde hace un par de semanas ya ha tenido
pláticas sobre cómo puede esa institución ayudar en crear de la ciudad de
México polos de desarrollo e integración social.
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Nada
de las universidades de Texas, Georgetown o de Berkeley, la noticia es que
Felipe Calderón se irá a Harvard a trabajar como Visiting Scholar, en cuanto
entregue la Presidencia a Enrique Peña. El, para entonces, ex presidente no
impartiría propiamente clases, sino que desarrollaría proyectos académicos. Por
cierto, Calderón conoce Harvard, pues ya cursó allí la maestría en
Administración Pública.
Quien
comenzó ayer por todo lo alto su pelea para dotar al DF de su propia
Constitución fue Miguel Mancera, al arrancar el compromiso de los legisladores
de todos los partidos de destrabar esta iniciativa, estancada durante dos
Legislaturas en el Congreso. Uno de los más entusiastas con la idea del jefe de
Gobierno electo fue el líder de los senadores priistas, Emilio Gamboa, quien
reclamó no ver al DF “como un territorio aislado”. Ahí está el primer impulso
para Mancera.
Éxito
político fue el calificativo para el primer encuentro de los senadores con el
jefe de Gobierno electo, Miguel Mancera, para dotar de Constitución propia al
DF, aunque el evento fue picado por ese molesto mosco legislativo que se llama
tardanza y arrancó 40 minutos después. ¿El motivo? El panista Ernesto Cordero
tuvo un contratiempo y se decidió que sin él, no empezaban.
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Leonardo
Valdés, presidente del IFE, sigue dolido
por el comportamiento de ciertos
actores políticos mexicanos,
cuyas iniciales son “López Obrador”. Aprovechó
el lance de la elección de Estados Unidos para clavar una banderilla. A pesar de
que el sistema electoral del vecino país es un galimatías, la civilidad de los
participantes hace la diferencia a su favor. Valdés hizo notar que el candidato
perdedor, aunque la elección fue cerrada,
reconoció su derrota y salió a felicitar
al ganador. Hay, del otro lado del Río Grande, confianza en las
instituciones. El tabasqueño debe estar sobándose; que le digan que hasta
Romney es más civilizado que él, debe
doler, y mucho.
Los ciudadanos de
los estados de Washington y Colorado votaron por legalizar el
uso –recreativo, dicen ellos– de
la mariguana. Quieren que sea un producto que, como cualquier otro, pague
impuestos y se comercialice abiertamente. Esto supone un cambio drástico en las
reglas del juego. El “hornazo” atravesará la frontera. El gobierno mexicano
tiene que ver el problema con otros ojos.
No hay de otra. Imposible dedicar tiempo, dinero y esfuerzo para evitar
que cruce la frontera una droga cuyo consumo allá es legal.
El
Estado mexicano reconoce su incapacidad para evitar el robo de combustible. Suena
desconcertante, es inadmisible. No es la
primera vez que se reconoce esta incapacidad,
y no se le ha puesto remedio. La prevención del robo del crudo es una
tarea muy compleja que Pemex no puede
asumir. La paraestatal no opera en el
vacío. Es parte de un andamiaje gubernamental en el que hay fuerzas federales. La Secretaría de Energía
no se puede lavar las manos. Por
supuesto que es un problema que le incumbe. Tenía que haber firmado acuerdos de
colaboración con instituciones federales y estatales. Ya es demasiado tarde.
Ojalá la próxima administración haga la
chamba.
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El
PAN está dispuesto a corregir los artículos de la ley laboral que generan
discrepancias con el PRI, indicó Luis Alberto Villarreal, coordinador de los
diputados panistas, quien dijo que “pueden garantizar que hoy tendremos reforma
laboral”. Citando como ejemplo la contienda electoral de Estados Unidos, donde
no hay límites para el gasto ni para la contratación de propaganda, expresó su
admiración por ese modelo, donde prevalece una libertad total, sin
restricciones. Informó que hubo discrepancias, pero fueron superadas. ¡Qué
bueno! Estancar esa reforma no dejaba bien a nadie.
A
unos días de que la próxima administración tome las riendas del país, en
algunas dependencias del gobierno se empieza a perfilar a los sucesores, como
en la Secretaría de la Marina Armada de México. Entre los nombres que podrían
sustituir a Francisco Mariano Saynez, tome en cuenta a los almirantes C. G. DEM
Jorge Humberto Pastor Gómez, hoy subsecretario de la Semar, y José Santiago
Valdés Álvarez, jefe del Estado Mayor General de la Armada. Irían sobre seguro.
Miguel
Ángel Mancera Espinosa, jefe de Gobierno electo del DF, va en serio. Quiere la
transformación de la Ciudad de México. Ayer dio a conocer los lineamientos
generales de su propuesta de reforma política, que permitiría darle autonomía
de gestión a la capital y mayores derechos a sus habitantes, y busca una
fórmula que satisfaga a todas las fuerzas políticas. Durante el acto, realizado
en el Palacio de Minería, dio una muestra de ello. Lo acompañaron José Narro,
rector de la UNAM; Jorge Carlos Ramírez Marín, quien acudió como representante
del presidente electo Enrique Peña Nieto; Cuauhtémoc Cárdenas, que fue jefe de
Gobierno del DF; Jesús Zambrano, líder del PRD, y los coordinadores de los tres
principales partidos en el Senado: Ernesto Cordero, del PAN; Emilio Gamboa, del
PRI, y Luis Miguel Barbosa, del PRD, entre otras personalidades.
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