Desconocidos. Perfiles bajos. No harán sombra. Cuestionados. Designación de bancada. Reciclados. Chiquitos. Estos son algunos de los comentarios que lanzaron los analistas y comentaristas cuando el presidente Felipe Calderón anuncio el nombre de las personas que remplazarían a los titulares de PGR, Sagarpa y Pemex.
Y es que sorprenden los nombramientos del Presidente, ya que una de las grandes críticas a su administración es que está mal rodeado y asesorado, y que la mayoría de los integrantes del equipo de secretarios y asesores cercanos son mediocres y de muy bajo perfil, muchos de ellos con el único atributo de ser amigos de Calderón o recomendados de bancada.
Ante la reciente pérdida electoral en las elecciones intermedias hace unos meses, parecería que este sería el momento para “relanzar” su equipo para poder gobernar y sobrevivir los siguientes tres años, que posiblemente serán los más difíciles y críticos que ha tenido el país en décadas, tal vez desde hace un siglo.
Al analizar las características de líderes extraordinarios que tuvieron que enfrentar situaciones de crisis, su capacidad de gobernar y enfrentar la emergencia tuvo mucho que ver con que fueron gobernantes que supieron rodearse de extraordinarios asesores y expertos.
En el mejor de los casos, a lo que puede aspirar en los siguientes años Calderón será a nadar de muertito, teniendo la cabeza suficientemente arriba de la marea para tomar respiros de vez en cuando y no ahogarse. ¿Pero puede correr el riesgo de continuar con un gabinete ineficiente y sin credibilidad? Claro que no.
Y aunque el país en los últimos tres años ha sobrevivido a un incremento dramático de la violencia, una crisis alimentaria, crisis económica, inundaciones, sequías, huracanes, pandemia y hasta un “secuestro exprés” de una aeronave, ¿realmente siente, señor Presidente, que tiene el equipo adecuado para enfrentar un magnicidio, un terremoto catastrófico, atentados terroristas o brotes de violencia social? Para continuar hacer click aquí
Me sorprende la soberbia y la arrogancia de este Lame Duck, un Pato Herido no deja de serlo aunque El SuperPresidencialismo Mexicano lo arrope. Tanto Fox como Calderón no han sido humildes para reconocer su endeble posición y a bravatas han tratado de manipular su situación ante el electorado, fallando estrepitosamente. Un Lame Duck debe negociar, negociar y negociar, pues no tiene fuerza mas que para eso si quiere llegar a un final exitoso. Pero, todo parece indicar que la estrategia que van a seguir es la de mediatizar cualquier evento que este a su alcance para tratar de influir en las próximas elecciones, aun a costa de sus aliados, lo que dificultara cualquier acción que quieran impulsar. Este escenario, seria normal en un ambiente político y economico estable, pero no es posible que problemas menores como el NarcoMenudeo nos otorgue primeras planas en periódicos neoyorkinos debido a los diagnósticos erróneos que se han hecho hasta hoy. No es posible que se este perdiendo el tiempo en empantanarse en problemas menores cuando problemas como el atraso tecnológico, económico y social que sufrimos parece no existir para nuestros gobernantes.
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