Mi nuevo libro "Manual de Liderazgo o Como no ser un Líder Jurásico" estará disponible en Mayo...Justo antes de las elecciones... Aquí les proporciono varias características de un buen líder en una situación de crisis.
* Aunque las Fuerzas Armadas alrededor del mundo y a través de los siglos siempre han reconocido la importancia del liderazgo en situaciones de guerra, ese mismo reconocimiento se ha hecho poco en el ámbito civil. De hecho, en El arte de la guerra, de Sun Tzu, hace más de 2 mil 500 años, se hablaba de las características o virtudes que debería tener un líder militar: “Liderazgo es cuestión de inteligencia, equidad, humanidad, valentía y autoridad”.
* Para líderes no democráticos, el gobernar en situaciones de crisis no requería ejercer un cambio importante en la forma que ya estaban ejerciendo su liderazgo. Ante una amenaza o una crisis básicamente este líder requiere ejercer un estilo autoritario, en el que la jerarquía está claramente identificada y ni los subalternos ni la población pueden desobedecer sin sufrir consecuencias.
* Los líderes no democráticos, además, no buscan crear consensos; imponen decisiones. Este estilo de ejercer su liderazgo los debería hacer más aptos para enfrentar situaciones de emergencia, de extrema violencia, tomar decisiones de vida o muerte y tener la capacidad de controlar y de disciplinar. Pero también gobiernos autoritarios han tenido dificultades para enfrentar grandes crisis.
* Y en el caso de gobiernos democráticos, aun en situaciones de emergencia, deben evitar ejercer un liderazgo autoritario, aunque la crisis tal vez lo requiera. Hay lecciones históricas que aprender de líderes que tuvieron que enfrentar crisis que ponían en jaque la misma existencia de su gobierno y país. En el libro Comandante supremo: soldados, estadistas y el liderazgo durante la guerra, Eliot A. Cohen analiza el comportamiento y el estilo de liderazgo de Abraham Lincoln, de George Clemenceau, de Winston Churchill y de David Ben-Gurion, cuatro mandatarios que gobernaron y dirigieron a sus países en momentos de crisis.
* Entre las características que Cohen identificó como esenciales para que esos líderes superaran las crisis nacionales se encuentra la capacidad de saber rodearse de extraordinarios asesores. Estos líderes sabían a quiénes “seleccionar, promover, contener, y a quiénes reemplazar”. Yo traduzco estas recomendaciones más coloquialmente: escoger, crecer, detener y correr. Eliot A. Cohen también subraya el instinto para reconocer que sus asesores y expertos también se equivocaban, en parte porque no comprendían o no conocían el contexto del entorno político. Por eso es fundamental que el líder moderno no sea rehén de los expertos.
* Aquí lo importante para todo presidente y gobernador es reconocer de antemano, antes que suceda la crisis, si los asesores que tiene en este momento son los adecuados para enfrentar problemas de seguridad nacional que ponen en jaque la existencia del gobierno o que amenazan la vida de la población.
* Una vez que suceda la crisis, el presidente o el gobernador no puede estar buscando asesores o secretarios que tengan la capacidad de asesorarlos y apoyarlos. Lo esencial para cualquier gobierno es anticipar diferentes eventualidades y estar preparado para los peores escenarios. Un aspecto fundamental del papel del gobernante en una crisis es dar confianza y tener la credibilidad necesaria para asegurarle a una población que esté asustada o desesperada que él (o ella) tiene control sobre la situación y que buscará resolver la crisis.
* Los medios de comunicación juegan un papel importante en cualquier tipo de crisis, ya sea un terremoto o atentados terroristas, al hacerle llegar información a la población afectada. Uno de los gurús en el tema de liderazgo, Ronald A. Heifetz, asegura que un líder debe “tener la capacidad de tolerar incertidumbre, frustración y dolor” ante una crisis. Agrega Heifetz que el líder necesita comunicar confianza de que puede enfrentar la crisis. Pero también el gobernante o líder político necesita dar una imagen de confianza y control al dirigirse a los medios; de lo contrario, una declaración mal dada podría poner en pánico a la población.
* Tal vez lo más difícil para todo líder es demostrar compasión, pero al mismo tiempo fortaleza. El enfrentar una crisis de seguridad nacional es una de las pruebas más difíciles para todo gobernante, pero es una prueba que no puede fallar, por el costo que implica para la población y la nación.
Muchas gracias por compartirnos tu experiencia en el estudio profundo del liderazgo Ana María, he estado en dos conferencias tuyas y siempre estas renovándote y transmitiendo nuevas cosas...
ResponderBorrarSigue así... a mi me sirve muchísimo.
Saludos coordiales
Muy interesante aporte. El liderazgo es un proceso que implica no solo la capacidad de tomar decisiones, sino la habilidad de desarrollar una cierta estabilidad emocional. Dirigir una empresa no es tarea sencilla por lo que capacitarse adecuadamente es muy importante. Llevar a cabo cursos sobre gestión empresarial ayuda a reducir errores comunes que terminarían por demorar de sobremanera el logro de los objetivos propuestos con anterioridad.
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