Análisis sin fronteras
Ana María Salazar
El mundo se ha convertido en una red computarizada de información y comunicación al instante, la tecnología cibernética ha adquirido un papel cada vez mayor en todas las facetas de la actividad humana. Se estima que al día de hoy cerca de mil 500 millones de personas utilizan el Internet en todo el mundo, poco más de la quinta parte de la población mundial tiene acceso a la web, con un crecimiento de más del 300% del 2000 al 2008.
En la actualidad, todos los procesos vitales del mundo se hacen por medio de las computadoras instaladas en todas las instituciones públicas, empresas privadas y en los hogares de miles de millones de personas, las cuales están conectadas a redes internas o externas que permiten tener acceso a cualquier lugar del planeta que esté conectado a la red mundial. Este universo virtual es un sitio tan novedoso e inexplorado para la experiencia humana, como pudo haber sido América en la realidad europea un año después de la llegada de Colón.
El ciberespacio es todo un mundo por descubrir, conquistar e imaginar, en el que generalmente aún no existen leyes suficientes o adecuadas; cualquiera puede apropiarse o explotar la información disponible. La libertad desmedida origina un flujo de información desbordada y los románticos piratas de antes, ahora llamados hackers, siembran el terror entre los usuarios, como antes lo hacían con los galeones españoles o ingleses.
Estos navegantes sin rostro, que penetran los códigos de las redes más secretas de Estados Unidos, han sido un enemigo contra el cual el Gobierno estadounidense especialmente ha tenido que lidiar desde hace unos 10 años.
Para afrontar esta amenaza, las Fuerzas Armadas y las agencias de inteligencia estadounidenses y europeas cuentan con personal capacitado que constantemente enfrenta a esos intrusos, quienes las más de las veces actúan a título personal, aunque también el terrorismo organizado ha puesto en jaque virtual a estos países. Pero, en el conflicto iraquí, muchos hackers fueron reclutados para las cibermilicias que actuarían en contra del régimen de Saddam Hussein en acciones de espionaje y sabotaje. No era ésta la primera vez que se reclutaba personal para acciones militares en el ciberespacio.
La frecuencia de los ataques a los sitios reservados del Gobierno en el ciberespacio aumentó a finales del 2007 como una reacción a la guerra con Iraq. Para continuar hacer click aquí...
Ana María Salazar
El mundo se ha convertido en una red computarizada de información y comunicación al instante, la tecnología cibernética ha adquirido un papel cada vez mayor en todas las facetas de la actividad humana. Se estima que al día de hoy cerca de mil 500 millones de personas utilizan el Internet en todo el mundo, poco más de la quinta parte de la población mundial tiene acceso a la web, con un crecimiento de más del 300% del 2000 al 2008.
En la actualidad, todos los procesos vitales del mundo se hacen por medio de las computadoras instaladas en todas las instituciones públicas, empresas privadas y en los hogares de miles de millones de personas, las cuales están conectadas a redes internas o externas que permiten tener acceso a cualquier lugar del planeta que esté conectado a la red mundial. Este universo virtual es un sitio tan novedoso e inexplorado para la experiencia humana, como pudo haber sido América en la realidad europea un año después de la llegada de Colón.
El ciberespacio es todo un mundo por descubrir, conquistar e imaginar, en el que generalmente aún no existen leyes suficientes o adecuadas; cualquiera puede apropiarse o explotar la información disponible. La libertad desmedida origina un flujo de información desbordada y los románticos piratas de antes, ahora llamados hackers, siembran el terror entre los usuarios, como antes lo hacían con los galeones españoles o ingleses.
Estos navegantes sin rostro, que penetran los códigos de las redes más secretas de Estados Unidos, han sido un enemigo contra el cual el Gobierno estadounidense especialmente ha tenido que lidiar desde hace unos 10 años.
Para afrontar esta amenaza, las Fuerzas Armadas y las agencias de inteligencia estadounidenses y europeas cuentan con personal capacitado que constantemente enfrenta a esos intrusos, quienes las más de las veces actúan a título personal, aunque también el terrorismo organizado ha puesto en jaque virtual a estos países. Pero, en el conflicto iraquí, muchos hackers fueron reclutados para las cibermilicias que actuarían en contra del régimen de Saddam Hussein en acciones de espionaje y sabotaje. No era ésta la primera vez que se reclutaba personal para acciones militares en el ciberespacio.
La frecuencia de los ataques a los sitios reservados del Gobierno en el ciberespacio aumentó a finales del 2007 como una reacción a la guerra con Iraq. Para continuar hacer click aquí...
Comentarios
Publicar un comentario