Les presento un pequeño fragmento de mi libro Seguridad Nacional Hoy, El Reto a las Democracias (Punto de Lectura 2008)..... Este reto es especialmente interesante...
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Desde la caída de la cortina de hierro, a finales de los ochenta, los países democráticos se concentraron en lograr tres ideales: la paz como fundamento preferible de las relaciones entre los países; la democracia como forma óptima de organizar la vida política dentro de sus límites y el libre mercado, como medio indispensable de generación de riqueza. Pero a la luz de los sucesos del 11 de septiembre, los objetivos de Estados Unidos cambiaron dramáticamente debido a su obsesión por prevenir otros atentados como los de Nueva York y Washington, que subrayaron la vulnerabilidad de la seguridad estadounidense, ya que un grupo de personas, con relativamente pocos recursos y sin el apoyo claro de un gobierno extranjero, llevaron a cabo un atentado terrorista. Estos hechos marcarán la psiquis de ese país por muchísimos años. Los estadounidenses continúan viviendo con miedo y el temor de otro ataque se refleja en diferentes facetas de las decisiones políticas, económicas y de seguridad nacional de ese país.
Y aunque existen algunas áreas —como la económica— en donde algunos países y regiones tienen la capacidad de presionar a Estados Unidos, recordemos los comentarios de Joseph Nye que citamos en capítulos anteriores. Sin embargo, en lo que se refiere a potenciales amenazas a su seguridad nacional, en este momento y en los siguientes años, Estados Unidos tendrá poca paciencia y diplomacia, y estará expuesto a cometer grandes errores ante la mínima provocación de un país o de un grupo terrorista. Y, debido a su inmenso poderío militar, que todo el mundo pudo observar en sus pantallas de televisión durante la guerra en Irak, todo parece indicar que en los siguientes años muchas de las decisiones del gobierno estadounidense se definirán más por la fuerza y menos por la diplomacia.
Nueva estrategia de guerra: primero golpea, después pregunta.
Otro factor importante para entender el ataque de Estados Unidos a Irak es la nueva estrategia de seguridad nacional anunciada por Bush en junio de 2002. Ante las nuevas amenazas que Estados Unidos enfrentaba al terminar la guerra fría y, de nuevo, ante el temor generalizado de otro atentado terrorista, como el del 11 de septiembre, la Casa Blanca presentó un cambio cuantitativo en la tradicional estrategia de “prevención” que prevaleció durante la guerra fría. La mejor forma de describir esta nueva y agresiva estrategia de seguridad nacional es con la frase “primero golpea y después pregunta”. Un documento público denominado “Estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos de América” (se puede consultar el texto íntegro en el portal de la Casa Blanca), declara abiertamente que Estados Unidos atacará en forma preventiva a grupos terroristas que amenacen a ese país. Dicha estrategia tiene implicaciones para los países y sus gobernantes, ya que cualquier nación que albergue directamente grupos terroristas, o que los apoye de forma indirecta, también puede ser víctima de un ataque por parte de Estados Unidos.
Entre los comentarios del presidente Bush sobre esta nueva estrategia, están los siguientes: “Si permitimos que estas amenazas se materialicen, significa que nos hemos demorado demasiado”, “La guerra en contra del terror no se ganará si estamos a la defensiva”, “Debemos llevar la batalla a los enemigos, obstaculizar sus planes y enfrentar las peores amenazas antes de que surjan”.
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Desde la caída de la cortina de hierro, a finales de los ochenta, los países democráticos se concentraron en lograr tres ideales: la paz como fundamento preferible de las relaciones entre los países; la democracia como forma óptima de organizar la vida política dentro de sus límites y el libre mercado, como medio indispensable de generación de riqueza. Pero a la luz de los sucesos del 11 de septiembre, los objetivos de Estados Unidos cambiaron dramáticamente debido a su obsesión por prevenir otros atentados como los de Nueva York y Washington, que subrayaron la vulnerabilidad de la seguridad estadounidense, ya que un grupo de personas, con relativamente pocos recursos y sin el apoyo claro de un gobierno extranjero, llevaron a cabo un atentado terrorista. Estos hechos marcarán la psiquis de ese país por muchísimos años. Los estadounidenses continúan viviendo con miedo y el temor de otro ataque se refleja en diferentes facetas de las decisiones políticas, económicas y de seguridad nacional de ese país.
Y aunque existen algunas áreas —como la económica— en donde algunos países y regiones tienen la capacidad de presionar a Estados Unidos, recordemos los comentarios de Joseph Nye que citamos en capítulos anteriores. Sin embargo, en lo que se refiere a potenciales amenazas a su seguridad nacional, en este momento y en los siguientes años, Estados Unidos tendrá poca paciencia y diplomacia, y estará expuesto a cometer grandes errores ante la mínima provocación de un país o de un grupo terrorista. Y, debido a su inmenso poderío militar, que todo el mundo pudo observar en sus pantallas de televisión durante la guerra en Irak, todo parece indicar que en los siguientes años muchas de las decisiones del gobierno estadounidense se definirán más por la fuerza y menos por la diplomacia.
Nueva estrategia de guerra: primero golpea, después pregunta.
Otro factor importante para entender el ataque de Estados Unidos a Irak es la nueva estrategia de seguridad nacional anunciada por Bush en junio de 2002. Ante las nuevas amenazas que Estados Unidos enfrentaba al terminar la guerra fría y, de nuevo, ante el temor generalizado de otro atentado terrorista, como el del 11 de septiembre, la Casa Blanca presentó un cambio cuantitativo en la tradicional estrategia de “prevención” que prevaleció durante la guerra fría. La mejor forma de describir esta nueva y agresiva estrategia de seguridad nacional es con la frase “primero golpea y después pregunta”. Un documento público denominado “Estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos de América” (se puede consultar el texto íntegro en el portal de la Casa Blanca), declara abiertamente que Estados Unidos atacará en forma preventiva a grupos terroristas que amenacen a ese país. Dicha estrategia tiene implicaciones para los países y sus gobernantes, ya que cualquier nación que albergue directamente grupos terroristas, o que los apoye de forma indirecta, también puede ser víctima de un ataque por parte de Estados Unidos.
Entre los comentarios del presidente Bush sobre esta nueva estrategia, están los siguientes: “Si permitimos que estas amenazas se materialicen, significa que nos hemos demorado demasiado”, “La guerra en contra del terror no se ganará si estamos a la defensiva”, “Debemos llevar la batalla a los enemigos, obstaculizar sus planes y enfrentar las peores amenazas antes de que surjan”.
Ana Maria,
ResponderBorrarHe estado leyendo sobre Data mining en la prevencion y deteccion de delitos. Se dice que el gobierno Americano lo emplea con mucha frecuencia para combatir la delincuencia. Tienes conocimiento si se emplea en Mexico?
Contestando la pregunta de Jesús: Si se emplea, sin embargo no puede ser correctamente empleada dado que apenas se cuenta con una estrategia de manejo de dicha información, no hay una política de estado al respecto.
ResponderBorrarEjemplo: Hay estados que tienen bases de datos no actualizadas, otras guardan los campos de nombres y apellidos separados, otros en un mismo campo, otros en distinto orden; entonces... como empezar con un data minning, si ni lo mínimo?