Análisis sin Fronteras
Por Ana Maria SalazarEl caso de Fernando se ha vuelto emblemático de la crisis que se está viviendo en el País. El joven Fernando Martí que tan sólo contaba con 14 años de edad, a principios de junio pasado mientras circulaba por el DF, dentro de un vehículo blindado y con escolta fue detenido en un supuesto retén federal. Al quitar el seguro de las puertas fue secuestrado y uno de sus escoltas fue asesinado y el otro fue mal herido y dado por muerto y ahora se encuentra como testigo protegido. Los secuestradores exigieron un rescate. Se negoció su liberación, hubo el pago de una fuerte cantidad y dos meses después se encontró el cuerpo sin vida de Fernando. Se sospecha la participación de policías locales y judiciales del Distrito Federal.
La muerte de este adolescente es sólo un ejemplo de dolor que viven miles de familias mexicanas y la impunidad que existe en este País.
Yo les apuesto que si hacemos una encuesta preguntando qué le preocupa más al mexicano si el narcotráfico o el secuestro, yo creo que la mayoría diría lo segundo. Y es que el secuestro es, sin duda, la más cruel de las acciones que un ser humano le puede cometer a otro, la conducta tiene un fuerte impacto social, de ahí su gravedad, pero ¿qué significa eso? Sencillo, este delito genera un fuerte daño físico, sicológico, moral y económico para la víctima directa del secuestro, así como a la familia que vive en la incertidumbre de saber si su ser querido se encuentra bien o si aún se encuentra con vida. He tenido la oportunidad de entrevistar a varias víctimas del secuestro y sus familiares. Todos sin excepción me dijeron que una vez que te secuestran, seguirás tú y tu familia secuestrada por el resto de tu vida.
Después del secuestro, independientemente del resultado, la vida no vuelve a ser la misma, miedo, terror y desconfianza se convierten en los principales sentimientos de quien ha padecido esta lastimosa realidad, la proliferación de esta práctica criminal ha ocasionado también un impacto muy importante en la comunidad.
En México este es el panorama que se vive, pero en mi último viaje a Colombia, tuve la oportunidad de platicar con Diana Sofía Giraldo quien es presidenta de la Fundación Víctimas Visibles, una ONG dedicada a proteger los derechos e intereses de las víctimas. Según ella, lo que necesitan las víctimas antes que indemnizaciones, es un reconocimiento de la sociedad de su sufrimiento e interlocución de primer nivel para poder participar en los procesos y reformas que les afecten.
Ella asegura que hay mucho que México puede aprender de la dolorosa experiencia colombiana. En primer lugar no dejarnos vencer por el miedo, y en segundo lugar, los medios de comunicación deben de hacer mucho más visibles a las víctimas que a los victimarios, ya que en la medida que visibilicen más a las víctimas, éstas se empoderan se agrupan y están en capacidad de deslegitimar lo que están haciendo los victimarios.
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Hasta cuando tendremos autoridades y cuerpos de seguridad e inteligencia que garanticen que se estan investigando a todos aquellas personas y empresas sospechosas. Muchos en Mexico saben quien esta metido en lios, en secuestros, en narco, todas esas personas no son fantasmas, existen, tienen familias que los encubren, "autoridades" que los protegen, "amigos" que los alientan a seguir delinquiendo, cuanta gente vive de la delincuencia en Mexico? Hasta cuando se va a permitir que esto ocurra? Cuando le van a poner nombre y rostro a la delincuencia? Todos esos malparidos estan en nuestras calles, seguramente nos los hemos cruzado alguna vez en la calle, inclusive algunos hemos sido objetivo de sus crimenes, y ellos, los criminales sigue tan tranquilos por las calles. Que esta haciendo ahora mismo el "señor" que ordeno matar al niño Marti? "Disfrutando" del dinero robado?? O planeando otro crimen? O despachando en alguna oficina de gobierno? O conduciendo un microbus? O "investigando" quien cometio el crimen? Y toda la gente a su alrededor?? Como pueden soportar que alguien que cometio tal barbaridad siga en la calle?? YA BASTA!!! Queremos nombres y que los envien a cumplir sus condenas a la carcel, pero que no sigan cometiendo delitos desde ahi, que se les siga con lupa, que se les exhiba y que se muestren esos rostros a la sociedad, para que todos aquellos que estan involucrados y siguen en la calle, aquellos que los solaparon sientan verguenza, sientan que vedaderamente se estan persiguiendo los crimenes. Que se investiguen a fondo todas sus relaciones y complicidades, que en verdad los mexicanos de bien sepamos que las autoridades estan haciendo su tarea de manera profesional, SERA POSIBLE VERLO ALGUN DIA??
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