Análisis sin Fronteras
Si usted tiene problemas cardiacos o sufre un cuadro depresivo, le sugiero que simple y llanamente no lea esta nota. Mejor vaya a la página de sociales y entretenimiento. Y es que ésta fue una semana llena de malas noticias.
Me imagino que muchos de ustedes estuvieron siguiendo de cerca las notas económicas y financieras. ¿Estará EU enfrentando una recesión o sólo una desaceleración? ¿Será suficiente el paquete de estímulo fiscal que acordaron el presidente Bush y la Cámara Baja? Mientras esto se debate, aquí en México querido ya estamos sintiendo el efecto.
El Banco de México esta semana modificó su expectativa de crecimiento económico para este año a un rango de entre 2.75 a 3.25% ante la crisis que se ve venir en los Estados Unidos. La estimación inicial del Banco era de entre 3.25 a 3.75% para el 2008. Además varios datos de esta semana señalan que el desempleo en EU incrementará.
Esto también son malas noticias para México. Debemos de esperar que además de la feroz persecución que están enfrentando los “paisanos” indocumentados en EU, el desempleo forzosamente también impactará esta población tan vulnerable... Más y más familias continúan regresando a un País que no tiene la capacidad de recibirlos con empleo y oportunidades.
De nuevo esta semana los titulares se volcaron a amenazas y asesinato de jueces, ministerios públicos y policías. La gran interrogante que tiene que enfrentar el Gobierno federal, estatal y municipal, además de la Judicatura, es cómo proteger a los funcionarios que administran justicia en este País.
Las amenazas en contra del subprocurador José Luis Santiago Vasconcelos es un recordatorio de lo endeble que es la justicia mexicana. En el caso del subprocurador detuvieron a los asesinos.
En la mayoría de los casos estos sicarios cumplen su cometido: Asesinan al funcionario. Más allá de los esfuerzos operativos del Gobierno de México de perseguir a los capos de la droga y desmantelar estas organizaciones criminales, hay una debilidad fundamental en el sistema que hará casi imposible encontrar una solución a largo plazo: En México es casi imposible enjuiciar con éxito criminales de alta peligrosidad. Para continuar hacer click aqui...
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